lunes, 3 de febrero de 2014

El Castillo de Lichtenstein



El Castillo de Lichtenstein se alza majestuoso, dominando el bello entorno de la sierra de Jura de Suabia, en el estado de Baden-Wurtemberg, al suroeste de Alemania. En este mismo emplazamiento se erigía en el pasado el bastión de los caballeros de Lichtenstein, que dominaron estas tierras hasta el siglo XVII. Edificada entre los años 1150 y 1200 bajo las órdenes de Gebhard de Lichtenstein, la primera fortaleza fue destruida en el año 1311 por los habitantes de la ciudad de Reutlingen en su guerra contra el conde de Wurtemberg, Eberhard I, siendo devastada nuevamente entre los años 1377 y 1388 durante los conflictos conocidos como las guerras de las ciudades, terminando en un ruinoso estado de abandono.


Tras la destrucción de su antigua fortaleza, los caballeros de Lichtenstein decidieron erigir un nuevo castillo en un emplazamiento cercano, en lugar de restaurar el antiguo. Los trabajos de construcción se iniciaron en el año 1390, creando uno de los baluartes defensivos mejor fortificados de la Edad Media, resistiendo todos los ataques a los que fue sometido sin ceder bajo ningún asedio. Casi dos siglos después, en el año 1567, el castillo perdió su condición de sede ducal, siendo abandonado y deteriorándose profundamente.


Al inicio del siglo XIX, estas tierras pasaron a manos del rey Federico I de Wurtemberg, quien ordenó desmantelar parte de su estructura y acondicionarla para construir un pabellón de caza. Ya en el año 1837, su sobrino, el duque Wilhelm de Urach, conde de Wurtemberg, inspirado por la novela Lichtenstein, escrita en 1829 por Wilhelm Hauff , remodeló el castillo entre los años 1840 y 1842, encargando el diseño al arquitecto Carl Alexander Heideloff, conservando los tres primeros pisos de la antigua fortaleza y construyendo un nuevo patio y varios edificios anexos, contando con una capilla y un amplio jardín. En 1980, se iniciaron los trabajos de la restauración del tejado, la torre y la muralla exterior del castillo, una labor que se prolongó hasta el año 2002, cuando fue restaurada la última planta, contando en la actualidad con una gran colección de armas y armaduras históricas.


Hoy en día, el castillo sigue siendo propiedad de los duques de Urach, permitiéndose el acceso a los visitantes, que tienen la posibilidad de contemplar un castillo que fue construido para rendir homenaje a la época medieval, con un estilo claramente neogótico y una decoración fuertemente vinculada con el romanticismo, semejando un pintoresco castillo de fábula que se alza en un lugar imposible, entre laderas de montañas tapizadas por los cambiantes tonos de los bosques.



No hay comentarios:

Publicar un comentario